miércoles, 24 de febrero de 2010
Un rayo nunca cae dos veces en el mismo sitio
De hecho los relámpagos tienen sus lugares “predilectos”, especialmente en los sitios a gran altura. Por ejemplo al Empire State Building lo atinan unas 25 veces al año. Benjamin Franklin entendió el concepto hace mucho tiempo. Se encaramó con una barra de metal sobre el tejado de su casa, al que unió hasta tierra mediante un cable conductor. Acababa de inventar el pararrayos
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